Buenas Prácticas para una operación eficiente de tu cromatógrafo líquido. Parte 1

Buenas Prácticas para una operación eficiente de tu cromatógrafo líquido.
Parte 1: Fase Móvil

Obtener resultados confiables, rápidos y reproducibles es de las principales preocupaciones de los jefes de laboratorio y personal de control de calidad. Aunque la técnica de cromatografía líquida lleva varios años desde su implementación diferentes problemáticas pueden dificultar la ejecución o montaje de un método.  

Un mantenimiento preventivo apropiado, una buena selección de columna, un solvente adecuado, una fase móvil preparada correctamente promueven una operación eficiente del sistema de cromatografía líquida. En esta primera parte discutiremos las recomendaciones y cuidados con la fase móvil. 

Fase Móvil

La fase móvil es parte esencial de nuestro análisis y puede afectar la exactitud y reproducibilidad de los resultados. Reactivos de alta pureza para uso cromatográfico son necesarios para evitar contaminación en el sistema. Algunas señales de contaminación pueden ser picos fantasmas, drift (deriva) de la línea base, aumento de la presión de operación, fallas frecuentes del desgasificador o tiempos de vida de columna inusualmente cortos. Muchos laboratorios utilizan sistemas de purificación de agua para abastecerse. Sin embargo, lo purificadores que no están al día en su mantenimiento preventivo y recambio de cartuchos, filtros, lámpara UV, etc., pueden entregar una calidad de agua deficiente y al igual que un solvente de una pureza inadecuada también puede generar contaminaciones y problemas cromatográficos.  

Otro factor para tomar en cuenta en la fase móvil son las partículas pequeñas. Cualquier fase móvil preparada con solidos disueltos debería pasarse por un filtro de 0.45um de poro o menor previo a usarse. El material de la membrana debe ser compatible con el disolvente que se esté utilizando. Las partículas pequeñas en la fase móvil pueden causar serios problemas desde daños en el desgasificador hasta daño en los sellos de la bomba o los pistones. Si una fase móvil con solidos disueltos o sales se utilizó, se recomienda un lavado con el disolvente o agua (si fuera apropiado) después de completado el análisis para asegurarse que se removió cualquier residuo. Otra fuente de partículas pequeñas son los microorganismos. Estos representan un riesgo principalmente en fases móviles acuosas. Mantener la misma fase por varios días aumenta el riesgo de introducir microorganismos al sistema. Estas partículas no siempre se pueden ver y se pueden ir acumulando en la frita de la columna o en la columna como tal, causando problemas de presión. Un filtro en línea o agregar un poco de solvente orgánico (siempre que sea apropiado) pueden mitigar este riesgo. También se recomienda que las fases acuosas se puedan preparar diariamente y que las líneas no se queden con 100% de agua, es mejor almacenar en un solvente orgánico. 

Por último, la fase móvil premezclada puede evaporarse cambiando su composición. Se recomienda cerrar las botellas de forma apropiada. No deben estar completamente selladas para evitar formación de vacío. En este caso también se recomienda el uso de las InfinityLab Stay Safe Caps de Agilent.   

Si seguimos estas recomendaciones además de operar eficientemente el equipo minimizamos el riesgo de un fallo en la bomba y prolongamos la vida de las columnas que utilizamos. 

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